Los hechos se produjeron el jueves por la noche, según ha informado la protectora que gestiona el refugio en un comunicado. A la llegada de los trabajadores de Modepran al día siguiente, la situación era "caótica" ya que había "perros corriendo de un lado para otro, restos de sangre y aullidos de dolor" de los animales.

Varios voluntarios acudieron para rescatar a los animales que habían quedado sueltos por fuera del recinto y por las calles de la población, algunos de los cuales estaban heridos y muy asustados. Todos han podido ser recuperados, según han precisado desde Modepran.

Uno de los perros heridos, que fue "apaleado cruelmente" y que ha perdido uno de sus colmillos, es un pastor alemán de nombre Max que ahora se encuentra "triste, desconfiado y no quiere comer", por lo que la protectora ha hecho un llamamiento para encontrarle un hogar. Otros canes se encuentran también heridos porque al soltarlos algunos se pelearon y se han herido entre ellos.

Quienes asaltaron las instalaciones se llevaron el móvil que había en una de las furgonetas que se utilizan para rescatar animales, por lo que la policía ha buscado huellas para intentar dar con los autores.

Desde Modepran han considerado este un acto "despreciable" y ven "muy triste hasta donde puede llegar la crueldad de algunos seres, humanos, que han atacado a unos perros que ya han sufrido el terrible dolor del abandono y que lo único que quieren son caricias, cariño y encontrar un hogar definitivo donde poder pasar el resto de su vida", han lamentado.

Así, han llamado a la ciudadanía a acoger o adoptar a los perros afectados, dado que "la humedad y las bajas temperaturas hace muy difícil su recuperación". Además, también han solicitado mantas, donativos o medicinas.