Aprender a ser leal y obediente, en resumen sumisa, por 16 euros. Es lo que cuesta esta obra: "Cásate y sé sumisa, experiencia radical para mujeres sin miedo". Es el título del libro que ha publicado la editorial Nuevo Inicio, dependiente de la Arzobispado de Granada.

En sus páginas se puede leer: "Ser sumisa significa estar por debajo para ser el apoyo de todos los miembros de la familia, una cualidad propiamente femenina". Su autora es Costanza Miriano, periodista italiana, que asegura, sólo pretende ofrecer una guía de la buena esposa. "Sumisa es como estar debajo en el sentido de sostener. Como las columnas, como los fundamentos de una casa...", explica la escritora.

Dice que no entiende la polémica que el libro ha levantado en España y que, extraoficialmente, el propio Vaticano le ha dado el visto bueno. A pesar de que fue el propio papa Francisco quien criticó la servidumbre de las mujeres.

Desde el arzobispado de Granada no han querido dar explicaciones. Sí tienen algo que decir las asociaciones de mujeres, aseguran que fomenta la violencia machista. "Me parece que el dinero público que recibe la Iglesia se gaste para hacer publicaciones de este tipo me parece un auténtico disparate. Hemos de tener en cuenta que la relación dominación-sumisión es el germen de la violencia de género y que por eso existe la violencia de género", argumenta Yolanda Besteiro, presidenta de la Federación Estatal de Mujeres Progresistas.

Este libro es la enésima polémica del arzobispo Francisco Javier Martínez, el primero en sentarse en el banquillo, fue condenado por coacciones e injurias. También se ha pronunciado mucho sobre el aborto, aseguró que es un "genocidio silencioso" y justificó, en una homilía, las violaciones a las mujeres que abortan. "Matar a un niño indefenso, ¡y que lo haga su propia madre! Eso le da a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar del cuerpo de la mujer porque la tragedia se la traga ella".

Se ha pronunciado sobre la píldora del día siguiente, el matrimonio homosexual o el preservativo, del que dijo que lejos de prevenir, ayuda a propagar el sida.