"Trabajaremos en buscar un sistema de etiquetado más sofisticado que permita un margen de maniobra mayor donde pueda haber un problema de sabor, pero no de salud", reconoció el ministro en declaraciones a un medio de comunicación.

Arias Cañete insistía en la necesidad de controlar, durante la crisis económica, los alimentos que se tiran y que pueden ser consumidos. "Trabajamos para evitar el desperdicio en la cadena alimentaria tanto en la hostelería como en la gran distribución con alimentos que no se venden, pero que tienen capacidad para ser consumidos y que puedan ser redistribuidos para su consumo diario", expresaba el ministro.

"Estamos mirando las fechas de caducidad, que los alimentos sean sanos, en maximizar el funcionamiento de la cadena alimentaria y ver cómo se pueden utilizar porque hay restaurantes, hogares y tiendas de alimentación que tiran o retiran alimentos porque estéticamente no tienen una buena apariencia, pero que se pueden comer perfectamente".

Arias Cañete, que aseguró que están buscando "una estrategia para maximizar la eficiencia de la cadena alimentaria", explicó los trabajos que están realizando desde el Ministerio para un nuevo etiquetado. "El consumo preferente es una fecha con un margen de seguridad muy, muy alto. Trabajamos para ver cómo etiquetar entre consumo preferente y caducidad". "Yo me peleo con mis hijos porque abro la nevera y me como un yogur con una fecha de cinco días más tarde y no me sienta mal", expresó el titular de Agricultura.