El Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) vuelve a situarse en el centro de la polémica después de una nueva filtración de los documentos a los que ha tenido acceso laSexta.

Entre las controvertidas medidas que la Unión Europea propone a Estados Unidos destaca la exportación sin restricciones de combustibles fósiles. En concreto, y según señala el tratado, "las partes deben acordar un compromiso vinculante para eliminar cualquier restricción sobre las exportaciones de gas". Con ello, se prevé un aumento del consumo.

No obstante, implicaría un crecimiento exponencial de la producción de gas mediante la técnica del fracking, y, por ende, un aumento en los riesgos de contaminación, a razón de la emisión de gases de efecto invernadero.

No es el único punto polémico de la filtración del tratado. La Unión Europea también plantea suprimir las ayudas a energías limpias, pues las considera "discriminatorias". En concreto, el documento expone una "disposición por la que las compañías eléctricas no deben discriminar entre los distintos tipos de energía en la concesión de acceso a la red eléctrica".

En consecuencia, lo que mayor revuelo ha causado a razón de la filtración del documento gira en torno a la lucha contra el cambio climático. La Cumbre de París, celebrada a finales de 2015 y que pretendía confirmarse como un encuentro clave para frenar el aumento de la temperatura del planeta, ahora parece quedar limitada a unas "buenas palabras" frente a compromisos por el desarrollo sostenible que no tienen un carácter vinculante.

El escaso apoyo a las energías renovables, necesarias para reducir los efectos del cambio climático, se vería lastrado en detrimento de una apuesta continuada por el uso de combustibles fósiles.