Ana Julia Quezada, autora confesa del crimen del niño de ocho años Gabriel Cruz, se ha ratificado ante el juez en el relato de hechos que dio ante los agentes de la UCO de la Guardia Civil en la jornada del martes y ha reiterado a preguntas del magistrado instructor, fiscal y abogados de la defensa la versión que realizó durante la reconstrucción de los hechos que se realizó en la finca de Rodalquilar, en Níjar (Almería), donde supuestamente ocultó el cadáver del menor.

Tras la declaración, que se prolongó durante una hora en la sala de vistas del Juzgado de Guardia de la Ciudad de la Justicia, el juez Rafael Soriano ha acordado la práctica de una diligencia de prueba secreta y ha prorrogado durante 24 horas la detención de Quezada para citarla de nuevo este jueves en sede judicial.

Una vez obre en su poder el resultado de la citada diligencia, se celebrará la vistilla para que las partes interesen la adopción o no de medidas cautelares, tras lo que el magistrado instructor dictará auto con la resolución, según han informado fuentes del caso.

La Guardia Civil ha tenido de esta forma unas horas más para perfilar algunos detalles sobre las circunstancias que rodean a la muerte del pequeño y ahora será el juez el que contraste la versión de Ana Julia Quezada con los informes de la autopsia y las pruebas recabadas, entre ellas el hacha, hallada en la finca familiar de Rodalquilar, que la presunta asesina sitúa en el escenario del crimen.

No ha trascendido, no obstante, qué ha motivado en concreto la decisión de prolongar la detención ya que las actuaciones continúan bajo secreto, por lo que las nuevas diligencias de investigación podrían responder a algún aspecto de sus manifestaciones o a el hallazgo de nuevos evidencias contra ella en el marco de las pesquisas que llevan a cabo los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

Fuentes de la investigación han señalado que Quezada, quien habría expresado "arrepentimiento", ha comparecido ante el juez con la intención de "colaborar" y de contestar a las interpelaciones que se le hicieran desde las partes, haciendo hincapié en que habría habido una "discusión" previa con el menor y que los hechos no habrían sido consecuencia de un "plan premeditado".

Ana Julia Quezada confesó este martes en el interrogatorio ante especialistas de la Guardia Civil y sus abogados que mató en la finca de Rodalquilar al niño. Así, apuntó que el mismo día que se dio por desaparecido a Gabriel en Las Hortichuelas de Níjar al salir de la casa de su abuela con destino a la de sus tíos y primos, recogió en su coche al pequeño y lo llevó a la finca de la familia de su pareja y padre del niño.

En la finca, según reconoció, discutió con Gabriel hasta provocarle la muerte pero, según ella, una vez que intentara primero agredirla. Según fuentes del caso, en su confesión de los hechos, "parcial y por momentos confusa", Ana Julia no dijo que provocara la muerte del pequeño por golpearle directamente con un objeto en la cabeza.