Los investigadores de la Guardia Civil y la UCO intentan reconstruir qué hizo Ana Julia Quezada durante las tres horas posteriores a la desaparición del pequeño Gabriel, al que se le perdió la pista tras salir de la vivienda.

La versión de la detenida es que durante tres horas estuvo pintando en la casa de la finca de Rodalquilar a la que próximamente se iban a trasladar. Sin embargo, esa versión incurre en contradicciones, según explica Teo Lozano en Al Rojo Vivo.

Por otra parte, tampoco ha dado ninguna explicación sobre qué hacía el cadáver del niño en su maletero, por lo que con casi total probabilidad, tendrá que mantenerse en prisión preventiva cuando pase a disposición judicial.

Durante la reconstrucción de los hechos por parte de las autoridades, Ana Julia no ha dicho ni una palabra y se niega a colaborar. La mujer se mostró fría en el momento de su detención y los investigadores están observando su actitud para determinar el momento exacto en el que tomarle declaración.