Ambos trabajaban en la provincia de Hunan, al sureste del país. Tang Yuansong, un antiguo funcionario de vivienda, habría acudido desde 2008 a cinco cursos de entrenamiento de 'fengshui' con el pretexto de llevar a cabo "visitas de investigación", según ha informado la agencia de noticias Xinhua.

Además, cargó los costes, 54.000 yuanes (6.766 euros) por sesión, como gastos de empresa, según ha indicado el medio citando un comunicado de la agencia anti-corrupción local. Gracias a esos cursos de formación, Tang impartió clases y obtuvo 5.000 yuanes (626 euros) en beneficios al año en clases.

El otro funcionario despedido trabajaba en la misma provincia y habría "pedido a otras personas que levantaran un altar para lanzar hechizos por los que debían pagar 12.532 euros como tributo, con la esperanza de ascender en sus empleos".

Los miembros del Partido Comunista Chino no deben practicar ninguna religión en un país oficialmente ateo, el Gobierno es estricto con aquellos que participan en lo que considera creencias supersticiosas populares. Tras haber sido expulsados del Partido se les abrirá una investigación por presuntos actos criminales.