Un policía nacional que fue a atender a una de las víctimas del presunto pederasta de Ciudad Lineal que había sido abandonada en plena calle ha asegurado que cuando la encontró, la niña estaba en un estado de shock como nunca había visto: "Me miró como si hubiera visto al mismísimo diablo". Lo ha dicho en la sexta sesión de la vista oral que se ha celebrado esta mañana en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid contra Antonio Ángel Ortiz, de 44 años, para quien la Fiscalía pide 77 años de prisión por secuestrar y agredir sexualmente a cuatro niñas.

Me miró como si hubiera visto al mismísimo diablo

Este agente fue uno de los policías que acudió a la calle Jazmín en el distrito de Ciudad Lineal donde había sido abandonada la menor denominada TP4 el 17 de junio de 2014, a la que el agente prefirió no acercarse a ella "para no incrementar ese sentimiento".

La menor fue trasladada al Hospital La Paz donde la aplicaron el protocolo de agresiones sexuales. Este policía también participó en la exploración de la menor denominado TP5 del 22 de agosto de 2014 y en concreto mantuvo una conversación con la propietaria de origen chino de una tienda de alimentación, que fue el lugar donde Ortiz se paró tras capturar a esta niña.

Según su relato, la propietaria que "a quien la costó colaborar" como los ciudadanos de origen chino recordó a un hombre que entró a la tienda para comprar un bote de crema y que aunque no se fijó en el rostro porque "estaba hablando por teléfono", si que se percató de la envergadura de su brazo. "Mucho brazo, mucho brazo decía la mujer", ha apostillado el agente.