Según la investigación del caso, no era la primera vez que se utilizaba la violencia contra la niña, y la muerte fue la culminación de sucesivas conductas violentas por parte del acusado hacia el bebé indefenso. Según el fiscal del caso, "un bebé que debería haber amado y protegido, en su lugar fue atacado, sufrió abusos y finalmente fuese asesinado", según informa la BBC. Las agresiones se producían mientras el marido del acusado estaba trabajando fuera de casa.

La autopsia de la víctima confirmó que no era la primera vez que sufría agresiones, ya que presentaba heridas anteriores a las que tenía cuando fue ingresada en el hospital donde falleció en mayo de 2016. El padre adoptivo de la víctima, sin antecedentes, será juzgado acusado de la muerte del bebé.

Una serie de mensajes de texto que el acusado presuntamente envió a sus amigos describió al bebé como un "psicópata". Uno de ellos afirma: "Estoy pasando por un infierno con Elsie, las horas de comida y la hora de acostarse son como la peor de las pesadillas". En otra ocasión afirmaba que "grita sin parar durante diez minutos, tenía una botella llena y un pañal limpio, no le duraban ni media hora, es una psicópata".

La niña fallecida fue dada en adopción después de que a su madre se le retirara la custodia por su adicción a las drogas, con diez meses comenzó a vivir junto a la pareja y la adopción formal fue concedida dos semanas antes de ser asesinada.