Un hombre acusado de intentar matar a su hijo de cinco años tirándose con él por una ventana ha reconocido durante el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Castellón que él quería quitarse la vida después de que su mujer se fuese de casa y le "quitase" el coche y a los niños, pero ha negado que quisiese tirarse con el niño, al que, según ha declarado, sólo se acercó para darle un abrazo.

En sus conclusiones provisionales, el fiscal solicita once años y medio de prisión para el acusado por un homicidio en grado de tentativa, además de coacciones y acoso en el ámbito de la violencia de género. La acusación particular reclama la misma pena que el ministerio público, mientras que la defensa solicita la libre absolución para el procesado o, alternativamente, 31 días de trabajo en beneficio de la comunidad por un delito de coacciones.

El fiscal mantiene que en noviembre de 2016 la mujer del acusado decidió terminar la relación y el 9 de diciembre se trasladó definitivamente al domicilio paterno. Sin embargo, el procesado no aceptó la ruptura, por lo que, con la intención de retomar la relación y controlar a la mujer, la llamaba por teléfono y le enviaba mensajes con expresiones con las que le amenazaba con llevarse a sus hijos a otro país si no volvía con él y con quitarse la vida, y en las que señalaba que no le dejaría hacer su vida ni estar con otro.

Asimismo, acudió varios días a su lugar de trabajo para "esperarla y hablar con ella". Así, según el relato del fiscal, el 10 de diciembre el acusado fue al domicilio de los padres de su mujer, en Vall d'Uixó (Castellón), donde mantuvo una fuerte discusión con ésta, a la que quitó las llaves del coche y del domicilio conyugal, por lo que la víctima intentó arrebatárselas. El procesado repetía que se iba a suicidar y, seguidamente, según el ministerio público, abrió una ventana y, tras levantar la persiana, cogió a su hijo que estaba en un sillón y lo levantó abrazándolo fuertemente haciendo ademán de arrojarse por la ventana, llevándosse consigo al niño, "con la intención de acabar con su vida y la de su propio hijo como castigo ante la actitud de la víctima de no querer retomar su relación con él". No obstante, no consiguió su presunto propósito porque "su suegro se abalanzó sobre él y le arrebató al menor".

El procesado ha asegurado que aunque su mujer le decía que "ya no sentía nada por él, nunca le habló de separación". Según ha explicado, el día de los hechos fue al domicilio de sus suegros porque su mujer no le había llevado a los niños, tal y como le había dicho. Ha reconocido que discutió y forcejeó con su mujer por las llaves de coche y que le dijo a ésta que le estaba entrando un "ataque de locura" por los nervios.

El acusado ha señalado que, debido a que su mujer se había ido de casa y le había "quitado" a los niños y el coche, él pensó que ya "no pintaba nada", por lo que se quería quitar la vida y, tras un "arrebato espontáneo", abrió una de las ventanas de la vivienda y comentó que iba a tirarse. Según ha dicho, él no levantó a su hijo, sino que se agachó para darle un abrazo, momento en que su suegro le cogió del cuello y empezó a darle puñetazos.

Por su parte, la mujer del acusado ha subrayado que algo más de un mes antes del día de los hechos decidió finalizar su relación de matrimonio. Además ha manifestado que su marido la acosaba durante este periodo y le decía que se suicidaría si le dejaba y que le haría la vida imposible.

Según ha explicado, el 10 de diciembre el acusado estaba alterado y nervioso cuando llegó al piso de sus padres. La mujer ha indicado que ella estaba asustada porque ese mismo día su marido la estaba esperando a las 7.00 horas en el rellano del edificio y posteriormente cuando terminó ella de trabajar.

Tras la discusión entre ambos, la mujer ha indicado que su marido abrió la ventana y cogió al niño "un poco" hasta que su padre intervino. "Si no llega a estar mi padre, no sé lo que hubiera pasado porque cada vez le tengo -en referencia al acusado- más miedo". "Me ha amenazado con que no me dejaría hacer mi vida ni estar con otro, por lo que creo que va a venir a por mí", ha añadido.

El suegro del acusado ha declarado que, tras anunciar que se iba a suicidar, su yerno cogió al niño y lo levantó más de un palmo, por lo que se abalanzó sobre él para no dejarle que lo tirara. La suegra, por su lado, ha afirmado que ella pensaba que el procesado iba a tirar a su nieto "por lo nervioso que estaba".​