Sus manos es lo único que les podemos enseñar de María. "Se destrozó las uñas, llegó a perder la sensibilidad en los dedos", relata Raquel Rodríguez, su madre. Lo hizo tras escuchar la sentencia que absuelve a las dos menores a las que pusieron varias denuncias tras cinco años de supuesto acoso.

"El día que explote no voy a parar hasta no verla muerta", "para qué pegarte si puedo hacerte la vida imposible".. son los mensajes de 'primero de acosador', sin destinatario pero con faltas de ortografía, que colgó una de las menores absueltas en Instagram.

María relata dos agresiones en la calle, una de ellas ya en la puerta de su casa, y una continua pesadilla en el instituto. "Insultos, zancadillas, calumnias...", puntualiza su madre.

La juez no considera probados los delitos de coacciones y amenazas, aunque sí una agresión física. Sin embargo, es una falta leve que prescribió porque la Fiscalía lo comunicó tarde.

Las dos menores absueltas colgaron esta conversación, de nuevo en Instagram, tras el juicio. "Hacemos un agujero de su tamaño, le damos un palazo en la cabeza y ya la metemos y la enterramos". Los padres ya han recurrido porque la sentencia deja desprotegida a su hija y da fuerza al acosador.