Según han informado fuentes del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, el expediente abierto servirá para evaluar las declaraciones del sacerdote y, tras el informe jurídico correspondiente, decidir si son sancionables por la vía administrativa de acuerdo con la Ley contra la Homofobia o van más allá y son consideradas un posible delito.

Las mismas fuentes han asegurado que la Dirección General de Igualdad, encargada de aplicar la ley contra la Homofobia, y el Fiscal de Delitos de Odio y Discriminación están actuando coordinadamente en este asunto.

El cura afirmó en una homilía pronunciada en una misa que el mundo está "podrido y pervertido" y que si los curas no dicen la verdad, la sociedad acabará pensando que "eso de ser gay está bien, que es guay".

"Sigue siendo pecado ser homosexual por mucho que lo promuevan los poderes públicos", sostuvo en la misa Ballester, quién arremetió contra las leyes antihomofobia porque "llevan hacia una dictadura en la que no se puede discrepar".