Los pasajeros de un avión de EasyJet que realizaba la ruta entre Málaga y Bristol han sufrido momentos de terror y pánico por la sugerencia del piloto. El vuelo, que sufría problemas técnicos, se llegó a retrasar más de 36 horas.

Pero la preocupación entre los viajeros llegó cuando el capitán de la aeronave les comunicó la situación y les planteó una arriesgada propuesta.

Proponía que, mediante una votación a mano alzada, se decidiera si el avión, cuyos dos motores tenían sólo un 50% de posibilidades de funcionar, comenzaba su ruta con destino a la ciudad británica.

Sus palabras no pasaron desapercibidas entre los pasajeros, que vivieron con terror los momentos posteriores a ese planteamiento. Cuentan los mismos que se dieron ataques de pánico y hubo hasta lágrimas entre los miembros de la tripulación.

"Había 12 personas que querían seguir, pero el resto queríamos bajarnos", explica una de las pasajeras en declaraciones al 'Bristol Post', medio que ha recogido la información. Los pasajeros permanecieron al menos una hora encerrados en la aeronave antes de bajarse.

"La mayoría no quiso. Había chicas hiperventilando y mucha gente con ataques de pánico", cuenta otro de los testigos de la situación, que afirmó haber oído decir al piloto que "nunca había hecho nada parecido en 37 años de profesión".