La ONU estima que 18 millones de norcoreanos sufren inseguridad alimentaria, de los cuales casi cinco millones son menores de edad. De estos últimos, a UNICEF le preocupa especialmente la situación de 200.000 niños con problemas de desnutrición aguda y, de forma más particular, la de 60.000 menores de cinco años con graves carencias.

El director de programas de emergencia de UNICEF, Manuel Fontaine, ha explicado durante una rueda de prensa en Ginebra que "se prevé que, en alguno momento del año, 60.000 niños sufran desnutrición grave", lo que "potencialmente puede llevar a la muerte". "La tendencia es preocupante, no mejora", ha lamentado.

Las previsiones de la agencia para este año plantean por tanto la asistencia de 60.000 menores de cinco años con desnutrición aguda grave mediante programas de alimentación terapéutica, así como la entrega de suplementos nutricionales a otros 1,6 millones.

Los cuadros de diarrea derivados de una desnutrición aguda y de las malas condiciones de las redes de saneamiento y de higiene siguen siendo una de las principales causas de muerte en la infancia, según el informe, en el que se apunta también que la sucesión de sequías e inundaciones no ha hecho más que agravar la situación.

En este sentido, la organización ha recordado en su aviso que, aunque el 82 por ciento de los hogares están conectados a la red de agua, solo el 50 por ciento de las instalaciones sanitarias, escuelas y guarderías tienen este tipo de infraestructura.