La Policía de Arkansas sospechaba que Blayk Puckett podría estar conduciendo ebrio porque iba demasiado lento, pero la realidad es que el vehículo tenía un faro del freno estropeado.

Para demostrar que lo que decía era verdad, Puckett ofreció al sargento Keith Mckay y a su compañero una perfecta exhibición de malabares. Los policías, entre risas, grabaron al joven y salieron bastante convencidos tras la actuación. El vídeo se ha hecho viral, logrando mas de un millón de reproducciones en Youtube.