La Mesa del Congreso ha rechazado finalmente la creación del Grupo Catalán del Partit Demòcrata (PDC), con lo que los diputados de la antigua Convergència (CDC) tendrán que pasar al Grupo Mixto, por primera vez desde la transición. Ni el PP, ni PSOE ni Unidos Podemos-En Comú han querido apoyar a la formación independentista, que contaba con el rechazo anunciado de Ciudadanos.

El grupo pedido por los diputados encabezados por Francesc Homs no fue reconocido por la Mesa del Congreso el pasado miércoles y quedó a la espera de que los independentistas argumentaran su solicitud.

El Reglamento permite formar grupo con un mínimo de cinco diputados y, además, el 15% de los votos en las circunscripciones en las que se presentaron, pero Convergència, aunque logró ocho diputados en los comicios de junio, no alcanzó ese 15% en las cuatro provincias catalanas, concretamente quedó por debajo en Barcelona y Tarragona, y ni siquiera alcanzó ese mínimo en el conjunto de Cataluña (se quedó en el 14%).

Apelando a la doctrina del Tribunal Constitucional, los independentistas catalanes habían pedido una interpretación flexible de los requisitos reglamentarios para leer el umbral del 15% como una media de las cuatro provincias, lo que les da el 17% porque de esa forma el 23,2% de Girona y el 22,6% de Lleida compensarían el 12,2% en Barcelona y el 13,7% de Tarragona.

El otro punto cuestionado por la Mesa era la nueva denominación pues el Partit Demòcrata Català (PDC) aún no tiene el visto bueno definitivo de Interior. Los independentistas alegaron que el nombre de un grupo parlamentario no exige estar inscrito en el registro de partidos y que, en cualquier caso, su pretensión no supone vulnerar la legalidad.