Isabel II es reina de los británicos desde 1952. Lleva regentando la corona 65 años, pero por primera vez se ha desvelado algo desconocido sobre ella hasta ahora: tiene inversiones en las islas Caimán a través de su ducado. La monarca posee una cuenta para gastos personales; se trata de un ingreso privado que proviene principalmente del Ducado de Lancaster, conformado por un conjunto de tierras, propiedades y activos que pertenecen a la reina.

La novedad es que los Papeles del Paraíso han expuesto que el ducado de Lancaster aparece como ejecutor de una inversión de 7,5 millones de dólares en la sociedad 'Dover Street VI Cayman Fund LP' en 2005. Así se recoge en un documento de la firma de abogados 'Appleby' al que ha tenido acceso laSexta. El fondo se invirtió y se benefició de una empresa de desarrollo de tecnologías sobre huellas dactilares para teléfonos móviles.

También hizo otras inversiones en compañías farmacéuticas y de alta tecnología. Según consta en la filtración, en junio de 2008, la propiedad de la reina recibió alrededor de 360.000 dólares de esa inversión que hizo tres años antes. Además, al menos desde 2004 hasta 2010, el ducado también habría invertido en otra sociedad, 'Jubilee Absolute Return Fund', con sede en las Bermudas. Estas inversiones offshore de la reina de Inglaterra no se han recogido en los informes anuales del ducado. De hecho, no está obligada a revelar los detalles de su riqueza personal.

El periódico británico 'The Guardian' ha contactado con el ducado, que confirma que tienen una inversión continua en las islas Caimán, pero insiste en que la reina paga si quiere (es decir, voluntariamente) los impuestos sobre los ingresos recibidos. También ha confirmado las inversiones del ducado en dos fondos extraterritoriales adicionales. Además, defendió la política de inversión del ducado de Isabel II porque "se basa en el asesoramiento y las recomendaciones de los consultores de inversión y en la localización de activos más que en la estrategia fiscal".