Están en casi todas las jurisdicciones opacas del mundo. Entre sus clientes hay millonarios y multinacionales muy poderosas. Su nombre es 'Appleby', un despacho de abogados offshore con sede en las Islas Bermudas. Fue creado hace más de un siglo por Reginald Woodfield Appleby, un caballero inglés. En Appleby se especializan en crear entramados de sociedades y aprovechar los vacíos de la legislación internacional.

No es casualidad que pertenezca al 'Círculo mágico offshore', el club de las más potentes empresas de esta industria. Antes de aceptar un cliente, la firma analiza su caso, pero ahora, por fin, se conoce lo que admiten en privado: no son infalibles y saben que pueden quedar expuestos. En sus documentos internos, a los que ha tenido acceso laSexta y El Confidencial en una investigación internacional, lo revelan: en la oficina de Bermudas, uno de cada diez clientes tenía lazos políticos y en las Caimán hasta 600 podrían pertenecer a estructuras criminales o corruptas.

Tras recibir la filtración, los periodistas del Consorcio han intentado hablar con ellos. En Bermuda, su sede, dos periodistas de la investigación trataron de hablar con un portavoz. Les acomodaron en un sofá y, tras varios minutos, se acercaron a dar respuesta: no había nadie para atenderles. Otro equipo lo intentó en la oficina de la Isla de Man. Tras más de cinco minutos de charla, tampoco lograron pasar de recepción. Los empleados de la firma estaban ya sobre aviso.

Ante la investigación que está llevando a cabo el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, la firma 'Appleby' ha colgado una respuesta pública en su web. En el comunicado han asegurado que no toleran comportamientos ilegales. Hasta ahora se le han abierto investigaciones en varios países, de las que ha salido pagando cifras desorbitadas. La firma admite que cada una de ellas es un clavo más en el ataúd de las offshore.