Kolawole Aluko es un multimillonario nigeriano que se puede codear tanto con la estrella de Hollywood jamie Foxx como con la top model Naomi Campbell. Su inmensa fortuna, ligada al petróleo, la ha amasado supuestamente gracias al pago de comisiones a políticos de su país y a la creación de sociedades offshore con la ayuda de Mossack Fonseca, especialmente en las islas vírgenes británicas.

su nombre consta en varios documentos como accionista, y con ellas ha comprado mansiones, aviones o yates en los que incluso ha veraneado Beyonce. Y de Nigeria, a Zimbabue con John Stevens, uno de los guías de safaris más reconocidos del país.

Stevens es un experto en el mundo animal con negocios que se mueven en offshores caribeñas. En las Islas Vírgenes Británicas está radicada Guided Safaris, sociedad con la que gestiona sus bienes y en la que inyecta unos 250.000 dólares anuales.

Al mercado de los safaris se une el de los diamantes. Muchos de los que acaban en el llamado primer mundo vienen de Sierra Leona a través de Koidu Holding. Esta compañía utiliza también las sociedades offshore, evitando al fisco local y desviando allí los beneficios generados, en muchos casos, con diamantes de sangre.

Diamantes y de nuevo petróleo, al que aparece ligado otro multimillonario, Farid Bedjaoui, sobrino del exministro de asuntos exteriores argelino. Este conocido 'playboy' utilizó al menos 11 sociedades offshore para desviar sobornos por intervenir en la construcción de un oleoducto. Ahora mismo, se encuentra en busca y captura por orden de Interpol.

Son algunos ejemplos del expolio que ha sufrido el continente africano con la colaboración de Mossack Fonseca.