Aunque David Cameron confesara su implicación en el fondo de inversiones de su padre: "Tuve una cuenta con 5.000 acciones en 'Blaimore Investment Trust' que vendí en enero de 2010", en Reino Unido no convencen sus explicaciones porque, aunque Cameron trate de quitarle hierro, lo cierto es que tuvo acciones en un fondo que ayudaba a evitar impuestos.

Algo que le recordaba al primer ministro un estudiante: "Estoy muy interesado en qué puede hacer el conjunto de la Unión Europea para combatir el fraude fiscal. Usted tiene alguna experiencia sobre eso". Y es que según la documentación, los directores del fondo pidieron asesoramiento en repetidas ocasiones en busca del paraíso fiscal perfecto.

En 30 años no ingresaron ni una libra en el las arcas del fisco británico, todo esto mientras David Cameron ascendía en su carrera política y criticaba duramente la evasión de impuestos, algo que siguió haciendo tras fallecer su padre en 2010.

Los laboristas cargan duramente contra el primer ministro aunque el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, ha preferido no hacer declaraciones. Desde las filas del partido acusan a Cameron de actuar de forma hipócrita.

El escándalo también podría abrir más la brecha con el Gobierno nacionalista escocés, la primera ministra pide más explicaciones: "La confesión de ayer pareció ser hecha bajo presión". Mientras, en las redes sociales el hastag #Camerondimisión cobra fuerza y ya hay convocada una manifestación para el sábado en la puerta de 10 de Downing Street.