Sarah Ferguson tuvo relacionada una compañía offshore llamada Essar, estaba domiciliada en la Islas Vírgenes Británicas y la documentación demuestra que en 2001 sus abogados escribieron a Mossack Fonseca para interesarse por la marcha de la sociedad.

A la lista se suma otro apellido ilustre, Kubrick. Tras su muerte en 1999 la familia del cineasta decidió poner a nombre de varias sociedades offshore diferentes inmuebles del director. En Reino Unido el reguero de nombres incluye a Mark Thatcher, hijo de la que fuera primera ministra británica. En Italia tampoco se salvan y entre la documentación está el diseñador Valentino Garavani.

En el mundo del fútbol se conocen nuevos personajes, como el multimillonario presidente del Mónaco, el ruso Dmitri Rybolóvlev o el polaco Wlademar Kita, presidente del Nantes.

Además, el escándalo ha provocado una nueva dimisión del presidente de un banco austríaco, Hypo Vorarlberg. Y en China, los papeles relacionan a familiares del presidente y a exaltos cargos del Partido Comunista. El gobierno mantiene capadas las búsquedas sobre el tema en internet.