En vísperas de una investidura que pinta resultar fallida, las terceras elecciones planean en la mente de todos. "Creo que le haríamos daño al sistema", considera Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno en funciones.

Con el agravante de que serían en Navidad, las fórmulas para evitar esa coincidencia están ya encima de la mesa. "Estudiaremos todas las propuestas para evitar esto, que no deja de ser una invitación a que la gente se quede en casa y no participe en el proceso político en nuestro país", asevera el secretario de Movimientos Sociales de Podemos, Rafael Mayoral.

PSOE, Podemos y Ciudadanos se muestran partidarios de reformar la ley electoral que impone que pasen 54 días desde la disolución de las cortes hasta que se puedan poner las urnas; una reforma que no puede plantear un gobierno en funciones. El camino, por tanto, es la proposición de ley por la vía de urgencia.

Con el acuerdo de esos tres partidos, los requisitos para que sea tramitada se cumplen y por tanto podría debatirse en el Congreso. Y de ahí al Senado, donde el PP cuenta con mayoría absoluta. "Hemos estado dispuestos a hablar de la reforma de una ley tan importante como la electoral", ha explicado en Al Rojo Vivo la diputada popular Alicia Sánchez Camacho.

Con el PP también dispuesto a hablar para esquivar la responsabilidad de votar en Navidad, el debate que queda es jurídico, y la mayoría de constitucionalistas coinciden en que es posible. "Si el Partido Popular no pone inconvenientes políticos no habrá ningún problema. Si el PP agota todos los plazos de los que dispone para hacer el informe previo a la toma de consideración, el procedimiento se podría retrasar", indica Joan Vitró, catedrático de Derecho Constitucional de la UB.

De salir adelante la reforma la fecha de las terceras elecciones podría ser el 18 de diciembre.