Al Partido Popular le podría costar hasta 3.600.000 euros haber borrado la información de los ordenadores de Luis Bárcenas. La juez que instruye el caso cree que el PP actuó a conciencia para no dejar rastro sobre la presunta Caja B.

La magistrada ha afirmado que "la información fue destruida a conciencia mediante el sistema de borrado más drástico, el de sobreescritura de 35 pasadas y rallado hasta su destrucción física". Sin embargo, Rajoy ha dicho que no tiene claro "qué se ha borrado".

El procesamiento se ha conocido en un momento delicado, en plena negociación para la investidura de Rajoy. El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, ha declarado que "al 'no' claro a Rajoy se ha unido una razón más: el PP del señor Rajoy ha sido acusado de obstruir la justicia, de encubrir y destruir pruebas".

Desde Ciduadanos no se muestran tan tajantes. "Diremos 'no' a la corrupción, pero no bloquearemos la situación de este país, y en segunda vuelta nos abstendremos", ha asegurado Albert Rivera.

Podemos discrepa de la postura de Rivera y ha pedido buscar alternativas para que Rajoy no revalide en La Moncloa. "Nos extraña que si hay jueces que están dudando de si el PP es una banda mafiosa, haya organizaciones políticas que estén dudando si darles una abstención", ha declarado Iñigo Errejón.

Por su parte, los populares han arremetido directamente contra la magistrada. "Yo no soy técnica en informática. A lo mejor esa juez sí, o su marido o su hijo o su primo hermano, que es de Izquierda Unida", ha opinado Celia Villalobos. Consideran, además, que no hay pruebas suficientes y recurrirá.