El mensaje del Rey de este año nos ha invitado a entrar en la Zarzuela. La imagen nos lleva caminando por las estancias de palacio. Las mismas en las que Felipe VI recibió a los líderes políticos en las cinco rondas de consultas para formar Gobierno.

El rey nos recibe en su despacho sentado delante de la mesa. El único símbolo navideño que hay en la escena es este nacimiento. Libros en las estanterías, entre los que destaca el de la Marca España.

El resto del atrezzo lo componen varias fotografías familiares. Una de los reyes con sus hijas, el rey emérito con Felipe VI, y la familia real en el balcón del Palacio Real. Una escenografía para transmitir cercanía y calidez

Solo hemos visto el despacho en este plano general de apenas un segundo porque durante el discurso han predominado los planos cortos del rey, centrando completamente la atención en él

Desde otro ángulo vemos la mesa de trabajo de Felipe VI, con la bandera de España y de la Unión europea, y descubrimos dos nuevas fotos: una de sus padres, Don Juan Carlos y Doña Sofía, en blanco y negro, y otra sobre el escritorio, posando con sus hijas. Todo para dar una imagen amable y familiar.

Un discurso totalmente diferente al de año pasado, en el que el Palacio Real fue protagonista. Un enorme belén y un árbol de Navidad empequeñecen al nacimiento de este año. La Sala del Trono con Felipe VI sentado en el medio trasmitía más solemnidad y frialdad que el despacho. Finalmente, los planos más amplios de un rey sin barba y sin atrezzo alrededor pretendia reflejar la grandeza de la institución.