Tras años de diligencias de Gürtel y Púnica, el caso Lezo ha propiciado la dimisión de Esperanza Aguirre de su último cargo como dirigente del PP, tras el encarcelamiento de su mano derecha y sucesor al frente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.

Este es el tercer adiós de Aguirre, que en la comparecencia en la que ha anunciado su dimisión ha dicho sentirse "engañada" y "traicionada" y ha reconocido que no vigiló a sus colaboradores "todo lo que debía".

La 'lideresa', que ha sido todo menos alcaldesa en la Comunidad de Madrid, se marcha días después de declarar como testigo ante el juez del caso Gürtel, ver en la cárcel desde hace dos años a su número dos en el PP de Madrid, Francisco Granados, y la detención de González.

De todos los cargos que tuvo, renuncia al único que mantenía, concejal y portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, a diferencia de su primer adiós, cuando dejó la Presidencia de la Comunidad pero no la del partido.

Y, de hecho, poco después empezó a ofrecerse en reiteradas ocasiones a Rajoy para que la designara candidata a la Alcaldía de Madrid.

Faltaban aún dos años para que estallara Púnica, que acabó con Granados en prisión. A pesar de ello, Aguirre siguió defendiendo su gestión y asegurando que en su trayectoria política había nombrado a 500 cargos, y solo dos le habían salido "rana", Granados y el exconsejero de la Comunidad Alberto López-Viejo, procesado en Gürtel.

Aguirre dimitió en febrero de 2016 (su segundo adiós) como presidenta del PP de Madrid por su "responsabilidad política" por la trama Púnica, solo unos días después del registro en la sede del partido ordenado por el juez Velasco para investigar si los pagos de esta trama sirvieron para financiar ilegalmente la formación.

La 'lideresa', que pasó a ser solo concejala y portavoz del PP en el Ayuntamiento, admitió su responsabilidad por no haber vigilado y descubierto los presuntos casos de corrupción que afectaban al partido.

Eso sí, negó tener cualquier tipo de responsabilidad "material" en la trama Púnica o en cualquier otra, y siempre ha retado a que alguien demuestre si ella se ha llevado algún euro de manera ilícita.

Con todo, la carrera de Aguirre en el PP de Madrid se acercaba a su fin desde meses antes de ese 14 de febrero de 2016, desde que su victoria por la mínima en las elecciones municipales de 2015 le diera la Alcaldía a Ahora Madrid, con el apoyo del PSOE, y la dejaran como líder de la oposición en el Ayuntamiento más grande de España.

Ignacio González se ha convertido en la tercera 'rana' de quien fuera la primera mujer que presidió el Senado y venció en unas elecciones autonómicas, la que fuera también ministra de Educación y Cultura, que no fue capaz de dejar la "cosa pública" en 2012.