Antes de la comparecencia de Puigdemont se sucede una cadena de reproches entre los partidos. Mientras que desde el Partido Popular esperan que nadie quiera sacar rédito político de esta situación, en Ciudadanos están doblemente preocupados tanto por el inmovilismo del Gobierno como de la variedad en el discurso del PSOE. "Esto tiene un punto de misterio, ¿el PSOE es el señor Borrell en la manifestación de Barcelona o es que habla de dialogar con los golpistas?", se pregunta Girauta.

Los socialistas se defienden e insisten en buscar una vía que evite la confrontación. "Vamos a seguir trabajando y actuando siempre en un sentido de estado", señala Margarita Robles.

Firmes en su postura de no a la declaración de independencia y no al 155 se mantienen en Podemos, que abogan por consulta pactada y acusan al PP como principal obstáculo para calmar la situación. "Si no gobernase el partido pirómano, si no gobernase el partido corrupto, si no gobernase el PP, querrían quedarse en España con un encaje diferente", asegura Irene Montero.