Por primera sin Biblia ni crucifijo, tan solo con la Carta Magna sobre la mesa, Sánchez prometía su cargo como presidente del Gobierno citando el artículo 62 de la Constitución: "Guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado".

En presencia de Felipe VI, Ana Pastor, Rafael Catalá como notario Mayor del Reino y el ya expresidente Mariano Rajoy, al que Sánchez era el primero en estrechar la mano y que ha deseado suerte al nuevo mandatario.

Ha sido el propio Sánchez quien ha decidido que no hubiera símbolos religiosos en esta ceremonia. En anteriores ocasiones, Rajoy optó por juramento junto a la Biblia y una cruz y Zapatero prometió también con estos elementos sobre la mesa. En el salón de audiencias de la Zarzuela si había otros detalles como un Goya, el trofeo de la copa Davis, o el premio Princesa de Asturias.

Ya se hacía oficial el nombramiento de Sánchez en el BOE y el cese de Mariano Rajoy y su Ejecutivo después de que ayer el rey firmase estos decretos. Pedro Sánchez ya es oficialmente el séptimo presidente de nuestra democracia, ahora queda conocer cómo será el reparto de carteras.