Los 65 altos cargos de Bankia imputados por las tarjetas 'black' usaron más de 12 millones de euros entre 2003 y 2012. Entre los gastos realizados, destacan los safaris por África de Miguel Blesa, los 10.000 euros en una joyería de Matías Amat o los 1.800 euros de una cena en El Bulli de Juan Astorqui, pero también servicios funerarios o dietas de adelgazamiento.

Ildefonso Sánchez Barcoj, exdirector general financiero, y José Moral Santín, exvicepresidente y representante de Izquierda Unida, son los dos que más gastaron. En concreto, Barcoj, que está imputado por ser supuestamente el coordinador de la trama, gastó 574.000 euros. De ellos, 180.000 los retiró desde cajeros y 16.000 en una única Nochevieja. Santín, por su parte, gastó 456.000 euros. La mayor parte de ellos, 366.000, los sacó en cajeros y, además, realizó 389 comidas en restaurantes de lujo.

Una tarjeta opaca que estaba al margen del control de la entidad y a la que tuvieron acceso los 65 encausados. Rodrigo Rato justificaba su uso alegando que "era un instrumento de pago de las retribuciones de las personas" y Miguel Blesa aseguraba que se podía "disponer libremente" de ella. El expresidente de Caja Madrid es el que se enfrenta a una pena mayor. El fiscal pide para él seis años de prisión, frente a los cuatro y medio que solicita para el expresidente de Bankia.

Representantes del PP, PSOE, Izquierda Unida, Comisiones Obreras y UGT están implicados en el escándalo, del que sólo se supo cuando Bankia tuvo que ser rescatada. Entonces, el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, se preguntó "Por qué esta gente, que ganaba bastante dinero, necesita esta tarjeta", según explicó en laSexta Noche.

Paloma Ramírez, que ha sufrido una crisis de ansiedad al ver a Blesa, representa el sentimiento de muchos preferentistas. "Es una rabia tan grande cuando ves a estos pájaros sinvergüenzas", asegura. "Pedimos justicia y que nos devuelvan todo el dinero", añade.

En el juicio, los encausados también tendrán difícil justificar por qué pedían aumentar su límite de gasto precisamente durante dos periodos al año: las navidades y el verano.