La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, considera "ridículo" que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, publicite nuevas webs del referéndum del 1-O tras cerrarse judicialmente la primera de ellas, y ha asegurado que todas serán "pan de un día".

Sáenz de Santamaría, en una entrevista en Telecinco, ha subrayado que si la Generalitat ha decidido caer en la desobediencia y demostrar cada día que "son más listos porque se saltan la ley, la ley se repone con toda la fuerza del Estado de derecho, con toda tranquilidad, con toda paz, pero también con toda firmeza".

Ha explicado que era esperado que la Generalitat abriera otra o varias páginas web en favor del referéndum tras cerrarse por mandato judicial la abierta inicialmente. Pero ha recalcado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen una gran experiencia en la lucha contra el cibercrimen.

Por eso, ha mostrado absoluta confianza en los expertos contra delitos informáticos y en que esto será para la Generalitat "pan de un día. Pan para hoy y hambre para mañana", ha precisado. En ese contexto es cuando ha calificado de "ridículo" que Puigdemont, en un tuit tras cerrarse la página web, publicitase otra "que le durará lo que le dure".

La Vicepresidenta ha señalado que todo el mundo, los alcaldes de Cataluña incluidos, tiene claro que no se puede colaborar con un referéndum ilegal, y ha garantizado que cualquier acto preparatorio del mismo, tendrá una respuesta.

Ante la negativa de los alcaldes de la CUP a personarse ante la Justicia para ser investigados por colaborar con esa consulta, ha hecho hincapié en que cada uno debe asumir la responsabilidad de sus actos y, si se salta la ley, debe acudir a los tribunales a dar sus explicaciones. "Los que no quieran ir están incumpliendo la obligación de colaborar con la Justicia, y en España, cualquiera, desde el más alto -ha recordado-, ha colaborado con la Justicia cuando se le ha pedido".

Sáenz de Santamaría ha insistido en que el Gobierno tiene previstos todos los escenarios y se ha dirigido a los ciudadanos catalanes para asegurar que no tienen que colaborar y no deben hacerlo con ese referéndum y que el Gobierno no va a permitir que la Generalitat perturbe sus derechos.

Tras reiterar que se irá dando respuesta a cada ilegalidad que se cometa, se ha mostrado convencida de que los independentistas desean que el Gobierno "o cualquier elemento del Estado de derecho dé un paso más allá de lo que le corresponde".

Frente a ello, ha vuelto a apelar a la ley, así como a la moderación y la firmeza. "No nos va a temblar el pulso -ha insistido- en hacer lo que tengamos que hacer y siempre dentro de la ley". La vicepresidenta ha reconocido que en la actualidad no hay ninguna vía de diálogo con el Gobierno catalán porque no es posible. "Si el señor Puigdemont quiere un diálogo, debería reponer todo al momento inicial en que desobedecieron la ley y dar marcha atrás absolutamente en todo", ha exigido.