Los negocios de Rodrigo Rato vivieron una edad de oro durante los años que ejerció como vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía. Mientras privatizaba grandes compañías públicas, en los años 90, creó con sus hermanos empresas publicitarias con las facturó, según publica El Mundo, contratos millonarios que pagaban esas mismas compañías privatizadas como Endesa, Repsol o Telefónica.

Hasta 82 millones de euros llegó a cobrar en total. Principalmente a través de Cor Comunicación, una empresa que según la Guardia Civil creó la familia Rato específicamente para llevarse un pico de las empresas privatizadas. El exministro se quedaba hasta el 50% del presupuesto total y solo dedicaba un 20% restante a subcontratar a otras empresas que eran las que realmente ofrecían el servicio.

Él mismo las proponía y se aprobaban después en el Consejo de Ministros. Endesa pagó 60 millones de los 82 que llegó a facturar en contratos publicitarios. Solo cuando el Partido Popular perdió el Gobierno en 2004 y Rato su influencia, los ingresos comenzaron a menguar.