Rato acusa al Gobierno de estar también detrás la ya icónica imagen de su detención. "Los medios estaban en la puerta de mi casa antes de la llegada de la Policía", ha dicho Rato en Intereconomía

Un chivatazo, según el pluriimputado exvicepresidente, con una responsable. "A mí me dicen los medios que les avisaron de Moncloa, del entorno de la Vicepresidenta", añade Rodrigo Rato. Para Rato, el objetivo era muy claro: "Hacerme un traje, un perjuicio gravísimo".

Especialmente duro es con el ministro de Economía, Luis de Guindos, con quien recuerda su última reunión, en la que le enseñó la puerta de salida de Bankia: "Él se sentó en el sillón, yo me senté en el sofá y ahí me dijo que tenía que dimitir".

En el PP y el Gobierno prefieren no entrar en la guerra. Fernando Martínez-Maillo, coordinador general del Partido Popular, ha dicho que "sus declaraciones estaban bañadas de muy poca autocrítica".

Precisamente a su antiguo partido le ha lanzado Rato una advertencia. "La teoría de que me van a votar porque es inevitable funcionar un ratito, la gente no quiere partidos burocráticos y aburridos", ha asegurado en la cadena Cope.

El riesgo, dice Rato, es el ascenso de Ciudadanos, muy críticos en la comisión en la que intervino. En Al Rojo Vivo, Toni Roldán, diputado de Ciudadanos, ha dicho que "es un corrupto y un delincuente y ahora llega a dar lecciones". Un auge, según el exvicepresidente, que le recuerda a lo visto en Francia con Macron.