Derribada a empujones. La estatua decapitada de Franco en El Born acabó en el suelo con un aspecto que inmortalizaban divertidos los que la repudian. Antes, la estatua recibió nuevos lanzamientos de pintura, huevos, le colocaron banderas y otros objetos como una muñeca hinchable.

Finalmente, el Ayuntamiento de Ada Colau ha retirado la polémica obra, pero no condenan el derribo. La polémica estatua ya había amanecido con una cabeza de cerdo que atisbaba su final.

La estatua ecuestre, que forma parte de la exposición 'Franco, Victoria, República. Impunidad y espacio urbano', ha originado una fuerte polémica política desde que se anunció la colocación de estatuas franquistas para ilustrar la citada muestra.