El Ayuntamiento de Madrid ha empezado la retirada de monumentos franquistas, en cumplimiento de la decisión del pleno municipal del pasado 22 de diciembre, en el que se aprobó, con la oposición del PP, retirar de inmediato cinco placas y monolitos que honran a personas vinculadas al franquismo.

Desde el pasado viernes 29 de enero se empezaron a "quitar vestigios" franquistas, y los primeros monumentos levantados han sido los del fusilamiento de ocho carmelitas en el cementerio parroquial de Carabanchel Bajo, la lápida dedicada al falangista José García Vara, y el monolito al Alférez Provisional en la plaza de Felipe IV. En los próximos seis meses se seguirán retirando más monumentos y cambiando el nombre de una treintena de calles y plazas, según lo aprobado en el último pleno de diciembre.

El portavoz adjunto del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Iñigo Henríquez de Luna, presentará una denuncia contra la alcaldesa, Manuela Carmena, ante los Juzgados de Plaza de Castilla por la retirada de monumentos "ajenos al franquismo". La denuncia se interpondrá "contra la decisión arbitraria de quitar monumentos ajenos al régimen franquista que vulneran la Ley de Memoria Histórica".

Entre las "tropelías históricas" que el Grupo Municipal Popular incluirá en su denuncia se encuentra la retirada de la inscripción en el monumento al José Calvo Sotelo, de quien han recordado que fue el líder de la oposición en 1936, asesinado por los escoltas del ministro Indalecio Prieto antes del inicio de la Guerra Civil.

Sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid ha defendido que ha cumplido con la legalidad y los procedimientos necesarios para retirar los tres vestigios vinculados con el franquismo, todos ellos "de titularidad municipal", y ha justificado la urgencia de su actuación por el proceso judicial abierto contra la institución.

"Nosotros tenemos una denuncia interpuesta por incumplimiento de la ley. Esto es una cosa que está pasando en todas las comunidades autónomas, todas están cumpliendo la Ley de memoria histórica excepto Madrid, que lleva sin cumplirla desde 2007. Por tanto sí, había prisa en que la ley se cumpliera", ha respondido Mayer cuando los periodistas le han preguntado si era urgente derribar estos recordatorios franquistas.