Mariano Rajoy da un primero paso tras el 1 de octubre para abrir una vía de diálogo ante la amenaza de la declaración de independencia unilateral. "Le pedimos que no tome decisiones en caliente que no van a ninguna parte", señalaba Maíllo.

Al primero que recibirá será a Pedro Sánchez. Críticos con su gestión del 1-O, ahora desde del PSC le piden que acelere el diálogo con Puigdemont. Idea que se apoya el Gobierno Vasco: no descartan acudir si les llama Rajoy pero creen que el primer paso debería ser otro.

Parece que desde el propio Govern condicionan un futuro diálogo a un gesto del Rajoy. "No puede haber conversaciones donde hay violencia. Que ordene la retirada de las fuerzas de seguridad españolas", pedía Marta Rovira, coordinadora general de ERC.

Después será el turno de Albert Rivera, que llegará a su reunión con una petición clara de parar las intenciones del Govern. En Podemos ven lógico que no se cuente con ellos porque se niegan a apoyar las medidas del Gobierno. "Ante la represión en Cataluña no puede representar al día siguiente el diálogo", asegura Echenique.