El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha aprovechado hoy el debate de la moción de censura del PSOE para recordar a los socialistas las numerosas ocasiones en que sus dirigentes han rechazado pactar con los independentistas, cuyo apoyo necesitan ahora para que salga adelante su moción. Rajoy incluso ha citado frases textuales de algunos destacados socialistas, incluido el secretario de Organización, José Luis Ábalos, que ha defendido la moción en el pleno y quien, según el presidente, dijo: "los independentistas no pueden ser aliados nuestros ni en una moción de censura".

"Fin de la cita, señor Ábalos", ha afirmado Rajoy. Además de esas palabras, Rajoy ha recordado cuando el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, afirmó: "Si no dejamos claro que el PSOE no tiene nada que ver con los independentistas ni por activa ni por pasiva, en Extremadura nos matan". Las palabras del presidente de Aragón, Javier Lambán, cuando aseguró que Sánchez no podía ser presidente con el "permiso de los partidos independentistas de Cataluña"; y de la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, quien tras las elecciones reconoció que con 84 diputados los españoles habían mandado al PSOE a la oposición, han sido otras de las frases que ha recordado Rajoy.

Incluso ha recurrido a las afirmaciones del expresidente Felipe González cuando dijo que "un gobierno Frankenstein, como diría Rubalcaba, no sería bueno ni posible". También se ha apoyado Rajoy en las palabras del socialista Josep Borrell, quien aseguró que "nadie tiene en la cabeza un Gobierno con el señor Tardá y el señor Rufián, no hay nada que hablar con ellos; y en las del diputado Rafael Simancas, quien afirmó que no contemplaba una alternativa que implique un pacto "implícita o explícitamente" con los independentistas. "Perdón, señor Simancas", ha dicho Rajoy al diputado socialista sentado hoy en su escaño durante el debate de la moción de censura de su partido.

El presidente ha llegado a recordar cuando el secretario general del PSOE de La Rioja, Francisco Ocón, admitió que confió en Sánchez para percatarse después que era "un bluff", y que el socialista José Bono también consideró que gobernar con 84 diputados era una "impostura". Declaraciones que le han servido a Rajoy para constatar hoy que la moción de censura es fruto de "los afanes de Sánchez", que quiere ser presidente y le "urge", y esas urgencias -según el jefe del Ejecutivo- son la causa de que haya actuado con "prisas" y sin medir las consecuencias de sus decisiones.