Los profesores del instituto de secundaria (IES) El Palau de Sant Andreu de la Barca (Barcelona) han alegado ante la Fiscalía que fueron los alumnos los que plantearon espontáneamente un debate sobre las cargas policiales del 1-O, tras un minuto de silencio contra de la violencia.

Tres de los seis profesores de este instituto citados por la Fiscalía han declarado ya ante el ministerio público, según ha explicado a los periodistas la directora de los servicios territoriales de Enseñanza de la Generalitat del Baix Llobregat, Núria Vallduriola.

La responsable de Enseñanza, que se ha desplazado a la Ciudad de la Justicia en apoyo a los profesores, ha indicado que los tres que ya han declarado han contestado a todas las preguntas de la Fiscalía, encaminadas a saber cuál fue su actuación el pasado 2 de octubre, el día después de las cargas policiales para evitar el referéndum ilegal del 1-O.

La Fiscalía ha citado a seis profesores del IES El Palau en el marco de una investigación abierta por un delito de incitación al odio y, en casos puntuales también de amenazas, después de que algunos padres de alumnos denunciaron que los niños, hijos de Guardias Civiles, llegaron a casa llorando por los comentarios en su contra que habían oído en clase.

Los tres primeros profesores que ya han declarado ante la Fiscalía han indicado que convocaron un minuto de silencio en la escuela a favor de la "no violencia" y que fue al acabar esta protesta cuando, de forma espontánea, los alumnos plantearon un debate sobre lo ocurrido el 1-O, sin que los profesores tomaran partido.

Según denunciaron varios agentes, algunos profesores instaron a los alumnos a salir al patio del instituto en protesta por la "violencia policial", ante lo cual muchos de los hijos de los efectivos de la benemérita se sintieron presionados y secundaron la condena para no quedarse en clase y ser señalados.

Según la Asociación Española de Guardias Civiles (AUGC), también se pidió a los alumnos que manifestaran, uno a uno, su opinión respecto a las cargas durante el 1-O, tras lo cual algunos de los menores "llegaron llorando a casa".

Tres días después, más de 200 alumnos se concentraron en el centro educativo para mostrar su apoyo a los compañeros que son hijos de guardias civiles y que se estaban sintiendo acosados a raíz del 1-O.

Sin embargo, según la directora de Enseñanza en el Baix Llobregat, ningún padre planteó ninguna queja ante los responsables del instituto.