La presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, de Podemos, se ha desplazado a una comisaría de Zaragoza para denunciar el "botellazo de agua" que ha recibido en el exterior del recinto que ha acogido la asamblea de Unidos Podemos sobre Cataluña.

Lo han confirmado a los medios fuentes de su entorno, que explican que ha contribuido notablemente a acentuar la tensión. De hecho, la escasa presencia policial en los alrededores del recinto municipal Siglo XXI, en la periferia de la capital aragonesa, ha sido una queja común en los cargos de Unidos Podemos que han asistido a la asamblea.

Fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza, al comprobar a media mañana que los manifestantes radicales eran varios centenares, se dirigieron a la Delegación del Gobierno para pedir más agentes en los alrededores de las instalaciones, en donde, a esa hora, ya se habían restringido las entradas y las salidas por razones de seguridad.

Tanto la Delegación del Gobierno en Aragón como el Ministerio de Interior, de acuerdo con la versión de las fuentes consultadas, han indicado que no podían garantizar la seguridad de los asistentes.

Tras esperar 40 minutos, protegidos por un cordón policial, los asistentes han abandonado el pabellón . El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve; la presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, e Íñigo Errejón, entre otros, han estado en esa comitiva.

Barba, de hecho, ha partido en un coche de la unidad de Policía adscrita a la comunidad autónoma de Aragón, mientras que el alcalde ha abandonado la asamblea en otro coche, acompañado por la vicealcaldesa Luisa Broto. Pablo Iglesias y otros integrantes de su dirección, sin embargo, han salido del recinto una media hora después, ya dispersados los radicales.