Mientras dentro del Congreso se invista a Rajoy, una marcha de Neptuno a Sol protestará llevando la lucha a las plazas, y Podemos estará en todo, ya que Pablo Iglesias ha confirmado que saludará, pero que "el protagonismo lo debe tener la gente".

Para el gobierno en funciones, la actitud de Podemos es una contradicción. Soraya Sáenz de Santamaría cree que "no se puede pretender estar dentro y estar fuera, porque lo que están haciendo es criticarse a ellos mismos". Además, tiran de clásico para criticar su presencia en la protesta, recordando, en palabras de Pablo Casado, las protestas en Venezuela en palabras de Pablo Casado.

Albert Rivera se suma a los reproches argumentando que "los ciudadanos nos pagan el sueldo para trabajar en el Congreso, no para bloquearlo o rodearlo", y añade que "a ver si va a resultar que un partido nuevo sirve para quitarle legitimidad a una institución que estamos limpiando de corruptos".

Ciudadanos, junto a PSOE y PP, hará presidente a Rajoy en lo que supone un golpe del régimen para los convocantes de la marcha, quienes consideran que este gobierno sera ilegítimo, algo que Compromís no comparte, porque sí lo ve "legítimo, aunque no guste". De momento no han decidido si asistirán a la protesta, que sí cuenta con el apoyo de Izquierda Unida.