Agustín Juárez ha acudido al pleno de Collado Villalba, como alcalde y como espectador de la indignación de sus vecinos dentro de la sala, pero también fuera, ya que a algunos no les han dejado entrar "por cuestión de seguridad". Asegura que ha asistido para aprobar varios puntos puntos. El primero de ellos, una comisión de investigación, ha sido rápidamente aprobado.

El segundo era convocar un pleno extraordinario para hablar del caso de corrupción "y si llega el caso disolver el contrato". Se refiere al contrato que se podría haber adjudicado de manera fraudulenta a Cofely, un tema que provoca los gritos de los asistentes y la cara de preocupación de Juárez, que se dirigía a los asistentes diciéndoles que "pueden hacer ruido pero no golpear al ayuntamiento".

Por voluntad propia asiste y también se va antes de que finalice el pleno por "tener una situación muy complicada", según ha dicho él mismo.

La prensa le ha seguido y ha conseguido sacarle una declaración, pero de inocencia, ya que Agustín Juárez ha declarado que "por supuesto soy inocente, pero la justicia está en un procedimiento abierto". Y a la pregunta obligada "va usted a dimitir", ha asegurado que una decisión tomará en los próximos días.

Agustín Juárez tiene 10 días para pagar su fianza de 40.000 euros si quiere evitar la cárcel. Quien tampoco ha dimitido es el alcalde de Casarrubuelos, que hoy ha desaparecido del pueblo. Allí no tienen un contrato con Cofely, aunque su regidor lanzó la petición. Vicente Astillero, Portavoz IU Casarrubuelos, afirma que "no se llevó a efecto porque no había consignación presupuestaria. La oposición le pide a su alcalde que comparezca y asuma responsabilidades.