Cuando toca hablar de reforma de la Constitución el Gobierno prefiere enfriar el debate. Con la experiencia italiana muy reciente, Rajoy toma nota y no quiere oír ni hablar de momento de un referéndum que Podemos exigirá en cualquier caso.

"Con nuestro peso parlamentario garantizamos que habrá referéndum para decidir los cambios que se producen en la Constitución", ha señalado el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, en una entrevista.

Menos contundente en la garantía de ese referéndum se muestra Ciudadanos. Aunque sí admite, que sería lo más razonable.

En el PP ni se plantean que ese hipotético referéndum pudiera convertirse, como en el caso de Renzi, en un plebiscito sobre el presidente. "No es cuestión de Rajoy sí o Rajoy no, los españoles acaban de decir Rajoy sí", apunta Cristina Cifuentes.

En el PSOE lo que dejan claro es que nadie contará con ellos para un proceso constituyente que liquide el texto del 78.

Para los nacionalistas vascos, la reforma de la Constitución es una oportunidad para Cataluña y Euskadi que Rajoy no debería perder. "La reforma podría ayudar a resolver conflictos en Eukadi y Cataluña", señala el portavoz del PNV en el Congreso Aitor Esteban. Que el reconocimiento nacional esté encima de la mesa sigue siendo irrenunciable para el PNV.