Las operaciones
inmobiliarias en Cataluña también comienzan a resentirse. "El futuro comprador
está pidiendo que le den hasta tres semanas para cerrar el acuerdo", asegura
Luis Marcé, presidente de la Asociación de Promotores de Cataluña.
Inmobiliarias,
promotoras y constructoras han alertado al Gobierno, pero la Generalitat no
cree que el nerviosismo en el ladrillo catalán se deba a la amenaza de la
independencia y dan otra razón. "La preocupación se debe a las imágenes de la
violencia policial en la calle", señala Meritxell Borràs, consellera de
Governació.
La fuga de empresas continúa, algo que notan en la Comunidad Valenciana. El sindicato COS, próximo a la CUP, lanza una advertencia a esas compañías: "La huida de empresas carroñeras de la que tomamos nota".
Entre esas entidades a las que señalan están
los bancos, que perdieron millones en un solo día, según el Gobierno. "En un
solo día perdieron 4.000 millones de euros en cuentas bancarias", aseguraba
Dolor Montserrat.
La Autoridad Fiscal
Independiente ha puesto cifra a la pérdida de riqueza para España si la
cuestión catalana se enquista: 1,2 puntos menos de PIB, 13.200 millones de
euros.