La reforma del piso en el que iba a vivir el director general de Tráfico lleva en marcha semanas. "No tengo ni idea de cuánto ha sido", ha afirmado Gregorio Serrano. Según ha podido saber laSexta, esos trabajos seguían.

"Es una reforma que se tenía que hacer porque llevaba 50 años sin reformarse", ha señalado el director de la DGT. No obstante, más que una reforma, se había encargado una auténtica reconstrucción de la vivienda destinada a Serrano. Esto es, de cuatro habitaciones y un aseo a tres habitaciones y dos cuartos de baño para tener un salón mucho más espacioso.

"Estas mejoras no se hacen para la Guardia Civil", ha afirmado en Al Rojo Vivo Juan Fernández, portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles. Mejoras que suponen un montante total de dinero público de 50.000 euros; entre otras cosas, para poder forrar un armario por casi 2.000 y poner tarima flotante de roble en todo el piso por 4.000.

"No me creo las explicaciones que ha dado. La operación 'pisito por la cara' existe", ha asegurado en el programa de Antonio G. Ferreras Juan Antonio Delgado, exportavoz de la AUGC y diputado de Unidos Podemos. El director de la DGT lo desmiente e insiste en que esa reforma no era para él.

Serrano se limita a decir eso aunque su nombre aparezca en la documentación y aunque él mismo deslice que si no se mudó antes a la vivienda de la DGT era porque estaba esperando a la de la Guardia Civil. "No me mudé antes porque estaba esperando a la permuta con la Guardia Civil", ha afirmado el dirigente.

Sólo tras publicarse el caso en 'El Objetivo', la Guardia Civil ha rechazado públicamente esa pemuta.