Martínez-Maíllo, en los pasillos del Congreso, ha subrayado que lo ocurrido con Zaplana es lo suficientemente grave como para que el PP tomara una decisión "tan drástica y en tiempo récord" como fue suspenderle de militancia.

"Zaplana pertenece al pasado, un pasado de hace más de diez años y por el que tiene que responder individualmente", ha añadido el dirigente del PP.

Ha recordado que en la etapa de Zaplana al frente de la Comunidad Valenciana hubo otros presidentes autonómicos como Manuel Chaves y José Antonio Griñán, además de otros del Partido Popular, con actuaciones que les han llevado a estar sentados en el banquillo de los acusados.

"Las cosas se hacen de otra manera. Esas conductas tienen que ser sancionadas aunque sea diez, catorce o dieciséis años después. La Justicia siempre llega y no hay impunidad", ha añadido.

Tras insistir en que cada persona debe responder de sus actos, ha advertido de que el PP no va a tolerar que se manche su imagen ni sus siglas.