En declaraciones a los periodistas antes de una jornada sobre la repercusión del 'brexit' en la economía alicantina, organizada por Casa Mediterráneo en Alicante, Margallo ha sido preguntado por las gestiones ante sus colegas europeos para recabar el apoyo de éstos en torno a las negociaciones bilaterales entre España y el Reino Unido sobre Gibraltar.

El ministro ha señalado que ahora hay que "convencer a los gibraltareños de que la solución que ofrecemos es la mejor que cuadra a sus intereses" ya que, con "la cosoberanía", durante "unos determinados años se les garantizan los tratados de la UE, su acceso al mercado interior", posición que fue la que mayoritariamente votaron en el reciente referéndum.

Ha advertido de que será "un trabajo difícil" porque el Reino Unido ya le ha hecho llegar por carta que mantiene su posición tradicional de que no entrará en conversaciones sobre la soberanía, ni siquiera de cosoberanía, si no hay "el consentimiento de las autoridades de Gibraltar".

Ante esta situación, ha abogado por hacer comprender a la población de Gibraltar que "gozarán de doble nacionalidad, la española y británica", y que disfrutarán de un estatuto de autonomía, que es lo que permite el artículo 144 de la Constitución Española, "que les garantiza unos niveles de autogobierno similares a los que tienen, y unos grados de prosperidad iguales o mayores" que los actuales.

Esta solución que "beneficiaría a todos" permitiría, por ejemplo, utilizar el aeropuerto y dar mucha más capacidad al puerto, y "desaparecía la Verja" entre Gibraltar y el territorio colindante. "No va a ser fácil el explicarlo y que lo entiendan porque son 300 años de separación, pero estoy seguro que la racionalidad se impondrá y que muy pronto veremos la bandera española en Gibraltar", ha sostenido.

Para conseguirlo, el siguiente paso del Gobierno español es trabajar para que cuando el Consejo Europeo -la reunión de jefes de Estado y Gobierno- fije el marco y las líneas en las que debe moverse la Comisión para negociar la salida con el Reino Unido, "deje muy claro que Gibraltar no puede formar parte de esas negociaciones".

"Las negociaciones sobre Gibraltar no corresponden a la UE sino exclusivamente al Reino Unido y España", ha apuntado antes de agregar que el Gobierno ha retomado una iniciativa de 2002 "que estuvo a punto de fructificar y que falló en el último segundo" ya que "ahora las circunstancias son distintas porque los gibraltareños tienen una opción muy clara: O británicos fuera de la UE o hispanobritánicos dentro de la Unión".