Los manifestantes son los enemigos de la sociedad. Según el equipo jurídico de las 'Marchas de la Dignidad', es la imagen que se ha pretendido dar del movimiento para justificar las reformas de la Ley de Seguridad Ciudadana y el Código Penal.

Los disturbios del pasado sábado, dicen, fueron un montaje interesado del Gobierno. "Esto es un circo, un montaje del Gobierno a nivel policial usando a los propios policías para que se hable del circo y no de la marcha real", señala Rafael Escudero, coordinador de las 'Marchas de la Dignidad'.

Pero no condenan ni explican las agresiones salvajes que sufrió la Policía. "Las imágenes muestran cómo un grupo de radicales se dedican a destrozar mobiliario urbano, se dedican a atacar a la Policía, y casi llegan a acabar con la vida de algún agente", explica Serafín Giraldo, portavoz de Unión Federal de Policía.

Desde sindicatos policiales se informó de que el límite de tolerancia dado para la manifestación era muy alto. Recibieron orden de aguantar, apenas tenían material antidisturbios, y ningún refuerzo.

Al margen de las agresiones, el equipo jurídico de las 'Marchas de la Dignidad' tiene la intención de emprender acciones legales por cinco irregularidades. Por un lado, las declaraciones de algunos responsables políticos antes de la manifestación, según ellos, disuadiendo a los ciudadanos de ir.

Piden que se investiguen las identificaciones que se han producido entre los ciudadanos que viajaron en autobús a Madrid. Denuncian que la actuación policial empezó 20 minutos antes de que terminara oficialmente la manifestación.

Además, piden que se investigue la difusión de las imágenes falsas de armas incautadas y los supuestos malos tratos de los detenidos en dependencias policiales.