Antes del inicio de la segunda sesión de la vista oral por esta agresión, por la que están acusados ocho jóvenes, la madre del teniente ha dicho a los periodistas que "ellos son los que van declarar y los que contarán lo que pasó". "Son los únicos que lo saben y van a contar la verdad".

Fuente no ha querido comentar las declaraciones de los acusados ayer en el juicio. "No valoro a nadie, no soy juez", ha resaltado esta mujer, quien ha señalado que las víctimas de la agresión acuden tranquilas. "Cuando has vivido una situación y vienes a contar la realidad de lo que pasó, estás tranquilo, no tienes nada que inventarte", ha apostillado.

Ha reconocido que el ambiente en Alsasua está "muy tenso" y "muy difícil", sobre todo para los guardias, y ha mantenido que lo que ocurrió esa madrugada en el bar Koxka fue una agresión "por ser guardias civiles".

Así, ha precisado que se dirigieron a ellos en todo momento como teniente, sargento, txakurras (perros) "y otras palabras mucho más fuertes", además de frases como "deberíais estar muertos por ser guardias, no tenéis derecho a vivir ni a estar aquí".

"Más evidente no puede ser", ha manifestado la madre del teniente en respuesta a la pregunta de si sigue considerando que los hechos pueden encuadrarse en delito de terrorismo. Sobre cómo ha vivido su hijo todo este proceso, Inmaculada Fuente ha asegurado que primero "duro" con la recuperación y la rehabilitación, y "después tranquilo a la espera de que esto se pudiese terminar".