"Esto no fue una noche que a alguien se le ocurrió mira, ahí está el teniente y vamos a hacerle pagar. No. Ahí hay un movimiento donde se apaleaban y se colgaban muñecos que aparentaban ser guardias civiles, con su tricornio y todo. Eso lo llevaban haciendo seis años y se consentía esa barbaridad", ha explicado en una entrevista en Onda Cero.

Ha destacado además que en la localidad "hay gente que pertenece a ciertos grupos que se encargan de hacerle saber a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y en particular a la Guardia Civil, que se vayan, que no se les quiere allí, que son perros, que no tienen derecho a la vida".

Fuentes, que ha publicado una carta en La Razón explicando quién es su hijo, el teniente de la Guardia Civil Oscar C., y cuáles eran sus circunstacias en Alsasua, ha detallado que él "decidió abrirse a la población y presentarse como era, sin ningún pudor ni miedo" y "sin tener que ocultarse".

Afirma que el joven, que necesitó una intervención quirúrgica y pasó un año de baja tras la paliza que recibió en Alsasua en octubre de 2016, no tenía miedo, al contrario que ella, esposa de Guardia Civil y que tras "ver en qué condiciones se vive allí", temía que pudiera pasarle algo parecido.

Además, en declaraciones posteriores a COPE, ha detallado que al joven "lo molieron a palos". "No me entra en la cabeza que a una persona que ya está en el suelo con el tobillo roto, sangrando por la boca y aturdida le sigan pegando patadas en la cabeza", ha señalado.

Con todo, Fuentes descarta el odio. "Mi madre me decía que llegas más lejos con una cucharadita de azúcar que con una botella de vinagre. El odio no ayuda, queremos ser positivos", ha planteado.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha leído la carta y la ha compartido en sus redes sociales. "Emociona la carta de la madre de uno de los agentes de la Guardia Civil de Alsasua. Es mucho el dolor causado a estas víctimas", ha señalado.