Gabriel Rufián cree que el debate sobre sus formas durante la Comisión, solo pretende desviar el tiro: "Al final se habla más de las formas que del fondo de que se según quién conspiraba en su despacho". Formas que empleó desde el principio y que acabaron convirtiendo la comparecencia del exdirector de la Oficina Antifraude Catalana, en un enfrentamiento abierto.

Formas duramente criticadas por Ciudadanos y el PP y que tampoco han gustado entre algunos diputados más afines a Esquerra: "Se puede ser duro sin tener que faltar el respeto a nadie" ha asegurado Carles Campuzano, diputado del PDCat.

Aunque cree que sus formas son los de menos, Rufián habla de las formas de los demás: "Diputados por ejemplo durante la comisión nos llamaran gilipollas". Insulto que efectivamente recibió y que no fue el único porque este diputado del PP, Martín Toeldano, le acusó directamente de estar borracho y oler a alcohol. Algo que no amedrentó a Rufián para acabar como empezó: "Hasta pronto gánster, nos vemos en el infierno".