Los okupas del 'Banc Expropiat' y decenas de sus simpatizantes siguen empuñando sus cacerolas. Han pasado su segunda noche con protestas pacíficas ante la sucursal blindada.

Este sábado han ofrecido un aperitivo a los vecinos del barrio, que empiezan a estar divididos tras los disturbios de esta semana. "Me sabe mal que la gente de izquierdas arme estos follones", argumenta uno de los vecinos.

Los okupas del barrio han anunciado, a través de un comunicado, que no existe división entre los violentos y los que protestan de manera pacífica. Señalan que permanecerán unidos hasta recuperar lo que consideran su espacio desde hace cinco años.

Durante este tiempo no ha habido quejas en el vecindario. Pero tras los altercados, algunos comerciantes se muestran preocupados por si la falta de acuerdo entre administraciones y okupas se extiende demasiado en el tiempo.

En el fin de semana, el movimiento okupa hará una concentración conjunta a la manifestación de las Marchas de la Dignidad. Además, habrá nuevas protestas ante la sucursal desalojada y blindada por la Policía.