59 años después y tras más de 850 asesinatos, ETA anuncia su disolución. Deja más de 300 crímenes sin resolver. Los casos de más de 100 víctimas ya han prescrito. Una de ellas es Irene Villa: "Nuestro atentado prescribió sin culpables en 2011 sin que nadie pagara por ello".

Queda pendiente también, saber qué pasará con la política penitenciaria. El lehendakari cree que el acercamiento de los presos es posible: "El presidente del Gobierno español y quienes gestionan la política penitenciaria son conscientes de lo que estamos hablando y creo que el presidente es sensible". Pero el Gobierno lo niega: "Quien haga un comentario tendrá que explicar porque lo ha hecho pero está claro que el Gobierno no va a modificar su política penitenciaria" defendió Zoido.

Algo que para los socialistas es cuestión de tiempo, según ha asegurado Patxi López: "Yo no quiero mezclarlo con este momento porque si no parecerá que digamos qué majos son estos chicos que dicen que se disuelven y ahora a cambio cambiamos la política penitenciaria".

Quien vivió como presidente del Gobierno el duro proceso de diálogo y el cese definitivo de la violencia de ETA, cree que la convivencia pasa por cambiar esa política para los presos arrepentidos: "Ahora ya no hay ETA, no hablemos de ceder o no, ahora hay presos que han sido de ETA, que han cometido crímenes muy horrendos, pero que exigirá una política penitenciaria inteligente".

Zapatero destaca la labor de Otegi en las negociaciones. Clave, dice, en el final de la violencia de ETA: "La trayectoria de Otegi cada uno la juzgará, desde luego que antes de todo este proceso es la que es, pero por convicción o por conveniencia, ese papel lo ha desarrollado".

Un diálogo que considera prioritario: "Yo soy partidario de negociar hasta con el peor enemigo, hasta con los peores, en cualquier circunstancia". En el comunicado de su extinción, ETA pretende dejar marcado un nuevo camino: "Materializar el derecho a decidir será clave".

Para las víctimas fin de la organización terrorista no ha llevado aparejado un arrepentimiento completo ni suficiente: "Mientras sigan justificando lo que mañana van a seguir justificando, aunque hayan desaparecido las siglas, en este país seguirá viva ETA" asegura Consuelo Ordoñez. El reto más importante será conseguir cerrar unas heridas demasiado profundas.